jueves, 12 de febrero de 2015

LAS MARIPOSAS DE AIXA PORTERO

HISTORIA DE LA MARIPOSA

Autora: Aixa Portero Título: El verso de Hipsípila. Lugar: Sala Zaida de Caja Rural. Fecha: Hasta el 14 de febrero.

Son frecuentes en los últimos meses las exposiciones de trabajos fotográficos, unos antiguos, otros actuales, bastantes de éstos manipulados digitalmente.  Son productos de gran interés artístico, donde se manifiesta la habilidad en el uso de la técnica fotográfica de los autores. También, y sobre todo, la intuición y sensibilidad de éstos, cuando se emocionan ante un paisaje, una escena o salvan de la nada un objeto o rincón insignificante, presa de la magia que ve en ellos, o produce en la rememoración de un recuerdo. Algunos usan la fotografía como lenguaje para describir una realidad, dejando que el espectador sea quien vaya construyendo el relato, y llegue a descubrir el mensaje portado en cada pieza.  El artista sustituye el pincel y lápiz por la cámara, la habilidad del trazo, y mezcla de colores, por el instrumento fotográfico, cada día más perfecto. La técnica sustituye a las posibilidades físicas de la manipulación; la magia del rito del dibujo que conjura, es superada por el ingenio de la maquina, pero en ambos casos dirigidos por la fuerza del genio del autor plástico. Aunque la impronta de la energía absorbida en la imagen sólo es apreciable en  las líneas del cuadro, y en los colores depositados, como también en el rastro del sufrimiento, y gozo, dejado por el pintor.
Hago esta reflexión para comentar la propuesta presentada en la Sala Zaida de Caja Rural de Granada, donde Aixa Portero presenta un conjunto de piezas fotográficas que supera la técnica para constituirse como artificio plástico, imprimiendo sensibilidad personal, gracias al esfuerzo de la plasmación de la imagen en materiales delicados, como es el papel kozo japonés, transfigurando la fotografía en una obra surgida de la mano de la artista, que absorbe su energía vital para reflejarla en su contemplación. Pero no se queda la muestra en un simple evento donde se observa su trabajo, sino que sostiene éste en un entramado conceptual muy bien diseñado, tomando la trasformación de la Naturaleza como base de la existencia, cambio permanente hacia la perfección, como hace  la crisálida cuando se convierte en una expresión bella, como es la mariposa. La belleza requiere un duro camino de búsqueda hacia estados luminosos del esplendor, satisfacción y serenidad plena.


















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