JULIO
ALFREDO
Título: Presentación del legado que el escritor Julio Alfredo Egea ha
donado a la Biblioteca de Andalucía.
Este
poeta simboliza una referencia en la actual lírica andaluza. En sus versos se
encierra el canto de la palabra, el ritmo íntimo que su sonido encadenado
porta, surgiendo poemas profundos, donde recoge la huella del entorno, la
pasión que su impronta genera. Pinta con la música de la palabra, no sujeta a
orden encadenado sino a la fuerza de la emoción, la magia de la existencia. Él es testigo del sentir popular,
expresado en versos de rotundidad lírica, “belleza en la palabra, espuela del
espíritu”, como dije en otro artículo dedicado al autor. Sus poemas, aunque de
apariencia sencilla, y configuración en el signo sensitivo de los versos
compleja, poseen un tremendo peso espiritual, impregnados de los sonidos que
irradian sentimientos. La voz poética de Julio Alfredo trascurre por la
Naturaleza, las vidas del pueblo, escenas íntimas, recuerdos que deslumbraron
su niñez.
Aunque
retoma los puntos iniciales de su fuente de generación poética, ahonda en la
esencia de la persona, en sus sentimientos, en la fuerza del afecto, o en la
reflexión profunda de la lírica, cuando establece un diálogo íntimo sobre el sentido
de la vida, siempre libre de la contingencia matérica como fin, pero usada como
medio para expresar las sensaciones, la intensidad de la emoción, que trascribe
en sonidos que vibran al unísono con el mundo sensitivo interior. Sus poemas
son una expresión metafísica del humanismo, que describe en sus afectos,
sorpresas, diálogos y asombros.
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