MANUEL RUIZ EXPONE EN MILÁN
Autor: Manuel Ruiz Ruiz. Lugar: Foyer di
Spazio Oberdan de Milán. (Italia) Fecha: Hasta mediados de octubre.
Este pintor granadino lleva años
exponiendo en Italia, participando entre otras muestras en Meridini
Paralleli- Palestina Chiave di Cultura e di Pace, cuyo objetivo es
humanizar la sociedad actual, buscando el encuentro de los países
mediterráneos, teniendo siempre presente a Palestina como problema
por resolver, unidos todos en un deseo de paz y conciliación,
exaltando un espíritu social más generoso y humano. En esta
ocasión, como en otras, representa a España en la exposición
comentada.
Según el pintor : “El Arte debe cumplir
muchas funciones sobre todo humanísticas y solidarias y si mi
trabajo no se dedica en parte a colaborar con estos temas todo se
traduce desgraciadamente a dejar una huella de pintura sobre una
tabla o un lienzo.” La obra de Manuel Ruiz es rica en cromatismo,
barroca, marcada por la geometría, que flota en un mar azulado,
reflejando un fulgor rojizo que se transforma en tonos verdosos y
anaranjados, con algún perfume ocre. Granada es su centro de
atención, indagando en la naturaleza de su espíritu, en las grafías
visuales que definen su esencia y tradición. Descansa sobre el
entramado de colores y líneas, siluetas sinuosas, que se esfuman en
el ambiente, figuras femeninas, insinuantes y misteriosas, se
esconden entre los recovecos de las celosías, en los rincones
creados por las sombras del color. Desvela este pintor la Granada
misteriosa, sometida por la impronta de la Alhambra, eje vertebrador
de la mirada del paisaje de la ciudad. Manuel Ruiz es un artista que
discurre en un sendero de silencio en esta ciudad, ajeno al relumbrón
efímero, trabajando y siendo reconocido donde otros suspiran. Las
piezas que surgen en su estudio son rotundas, ricas, exuberantes,
profundizando en el color, en cuyo seno se engendra un universo de
huríes soportadas en la atmósfera cromática que da cuerpo a muchos
de sus cuadros. En todos se limita a depositar una estructura de
tonalidades azuladas, de cuyo interior emergen las formas rojizas
anaranjadas, oro viejo que reluce, cántico melancólico ante el
ocaso. Dice al autor “Al final todo es efímero, pero queda el
sentir.” Y añado, queda la obra.
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