lunes, 28 de septiembre de 2015

EL COLOR DE ANTONIO ROA

EL TIEMPO LO DESVANECE TODO

Autor: Antonio Roa. Título: El aroma del color. Lugar: Fundación Euroárabe. Fecha: Hasta el 9 de octubre.

Tras visitar una exposición siempre queda el rastro del efecto causado en el recuerdo. Unas veces la impresión causada es tenue y volátil, disipándose en un tiempo breve, quedando anegada en la memoria de lo corriente, vacío de valor. Otras, el recuerdo es persistente, aunque esquematizado, descrito con unos elementos mínimos. Este es el caso de la propuesta plástica comentada en estas líneas.

La obra presentada por el jiennense Antonio Roa está compuesta de nueve óleos sobre lienzo, cuya característica común es el rico cromatismo chispeante, palpitante, con fondos y picos alternados en la superficie, cotas de color, valles de albor. Esta es la sensación primera que atrapa la mirada. En la observación detallada de las piezas se refleja un eclecticismo en estilos abordados por el pintor, centrados principalmente en la primera parte de la centuria anterior. Es lo que menos importa a éste, pues lo que a él interesa es la profundidad de los tonos, la riqueza cromática que salta de la superficie del cuadro, penetrando en el interior del espectador. Juega con el color en su combinación, adivinando el lugar en el lienzo donde depositar oportunamente su mancha, para que en su conjunto produzca una sinergia sobre los resquicios blanquecinos, o en el fondo base de la paleta que sustenta la escena, que origine el efecto deseado. Antonio Roa persigue que las tonalidades se desborden, estallen en los sentidos, consiguiendo su objetivo. Domina el color sobre las formas, quedando su rastro al salir de la Sala. Y el tiempo lo desvanecerá. Mas el aroma de su recuerdo impregnará la memoria. El artista posee habilidad técnica para conseguirlo.



























domingo, 27 de septiembre de 2015

JUAN MIGUEL TORRES RUIZ EXPONE EN MOTRIL

EL CUADERNO DEL PINTOR

Autor: Juan Miguel Torres Ruiz. Título: Imágenes de mi vida. Lugar: Centro Cultural CajaGranada de Motril. Fecha: Hasta el 31 de octubre.

El poeta y el pintor actúan como notarios del mundo sensible que les rodea. Anotan sin cesar sus emociones, rescatando recuerdos del fondo de la memoria, recogiendo las impresiones que la percepción les ofrece, traduciendo el lenguaje etéreo de lo invisible. Reproducen estas sensaciones en radiaciones sonoras y visuales, espoleando la atención del público, mediante imágenes comunes, efectos deslumbrantes, desgarros sensitivos. Pero no basta poseer la sensibilidad necesaria para captarlo, ni la habilidad para compartirla con los espectadores, sino que es necesaria la capacidad de asombrar, de romper la monotonía para expresar la idea de forma especial, distinta, oportuna, es decir con gracia compositiva. La técnica, originalidad, trabajo por dejar la huella personal que da carácter singular a la creación, van unidas a una obra de arte. Por ello el artista ha de ser sincero, limitado a sus posibilidades, buscando componer, con elementos sencillos, una pieza que sea apreciada por encima de lo común.
Juan Miguel Torres Ruiz es un pintor que ha ido reflejando las vivencias que le han enriquecido su universo sensitivo, plasmando encuentros que suscitaban una pasión íntima que se hundían en imágenes especiales para él, extraídas del arcano compartido del subconsciente humano. Su trabajo plástico no va más allá de grandes pretensiones pictóricas, sino que lo realiza con sencillez, autenticidad del creador, que perfecciona su técnica cada trazo que avanza. Es él, y ahí está la valía de su producción artística. En sus cuadros se desprenden aromas del pasado, momentos luminosos, resplandores, nostalgias descritas con la luz, que imprime su fuerza para que sea rememorada tiempo después. Elabora su obra con nitidez, exaltando los colores y formas pensadas para llevarlas hacia la imagen feliz recordada.

El autor organiza sus apuntes vitales, pintados con pasión sensitiva, en composiciones de dibujo correcto, conteniendo un cromatismo armonioso, no abigarrado, donde triunfan las claridades que derivan hacia los tonos azulados, obteniendo piezas de apariencia ligera, atractivas y resplandecientes de una belleza cotidiana.





miércoles, 23 de septiembre de 2015

DOS ESCULTORES EN GRANADA

ESPACIO ROTO

Autores: Luciano González y Miguel González. Sin título. Lugar: Hotel El Ladrón de Agua. Fecha: Hasta el 27 de septiembre.

Un conjunto de piezas interesantes son presentadas en este Hotel, creando todas una atmósfera propia, extraída del ambiente cadencioso de pasillos y recepción. Estas burbujas de acción posibilitan el desenvolvimiento de cada obra, en un tiempo ajeno al entorno. Desarrollan sus historias, crean espacios para que fluyan liberadas de las ataduras dimensionales, vibrando con un hálito singular de vida. La materia se eleva a un rango superior desde su estado inerte, gracias a la forma dotada, que retiene la intensa fuerza del artista en la fijación de la expresión del movimiento, o de su situación pulsante.
La propuesta mostrada por Luciano y Miguel González posee estas cualidades, partiendo ambos de una interacción mutua en su esencia escultórica, pero predominando en cada autor su huella personal.
Luciano González es dinámico en su estilo, etéreo, de visión aguda en la configuración de sus esculturas. Ligereza, nervio e impacto en la mirada, son producidas en sus composiciones, tendiendo hacia una simbología esquemática que tiende al ideograma, consiguiendo atrapar las vivencias de las figuras en una idea transcrita en grafía tridimensional. La fugacidad de las formas es anclada en estructuras condensadas de solidez, que las aúna con el trabajo de su compañero de exposición.
Aunque posee elementos comunes de estilo con Luciano, Miguel González organiza formas de impronta personal. Funde representaciones tridimensionales con el otro artista en las construcciones estilizadas y etéreas, pero se decanta hacia esculturas reposadas, graves, concentradas en sí misma, incluso más complejas, de concepción inteligente y original. Busca la ruptura del hilo de las horas, reflejando periodos cíclicos, reverberantes desde la base matérica convertida en figura.
Ambos escultores consiguen a través del bronce, hierro, madera, aluminio o plata, relatar un universo cotidiano, ensoñado, sentimental, mediante imágenes esquemáticas o de concentración radiante de la materia. Es un lenguaje rico el conseguido por ellos, de resultado elegante, atractivo y desbordado de significado en su contemplación.





OBRAS DE LUCIANO GONZÁLEZ









OBRAS DE MIGUEL GONZÁLEZ

















lunes, 21 de septiembre de 2015

TATIANA RESTREPO EXPONE EN GRANADA



ÍNTIMA SENSIBILIDAD

Autora: Tatiana Restrepo. Título: El árbol de lo deseos. Lugar: Hotel Boutique Gar Anat. Fecha: Hasta el 25 de septiembre.
El color se expande sedoso, tranquilo, en tonos susurrantes y no estridentes, acompasado por un dibujo sensual, de curvas y líneas marcadas por la sensibilidad de la pintora. El conjunto propuesto por Tatiana Restrepo esta fuertemente impregnado por la original puesta en escena de su idea central compositiva. La mujer, sus circunstancias, el universo femenino, con todos los misterios que encierra en estancias íntimas, reflejando su genio en la espesura del bosque, constituye la expresión figurativa plasmada en cada una de las piezas expuestas. El árbol, su vitalidad, la vida que renueva, el frescor, o cuando sirve de abrigo y protección sobre sus ramas, es el símbolo que aúna a la figura femenina. El relato contenido en su obra es construido en un escenario extraído de la realidad temporal, para ser trasladado a un espacio mágico que habita en el mundo del pensamiento.
Las líneas se deslizan en trayectorias de ritmo plácido, redondeadas o informales, creando imágenes surgidas de la concentración del color, conjuntado armoniosamente, para construir un entramado de tacto visual delicado, que trasmite muy bien el soplo narrativo que la autora quiere incorporar en su trabajo plástico. Juega con la contraposición de intensidades cromáticas, sin romper nunca el equilibrio que entrelaza los colores distintos entre sí. Marrones, verdosos, rosáceos, azules, violáceos y cremas aparecen en sus tonalidades varias, conformando una obra de conclusión correcta, que alcanza cotas puntuales de elegancia expositiva.

La producción pictórica de Tatiana Restrepo se recrea en las formas artísticas de la pintura moderna clásica, alcanzando a configurar un interpretación personal y de buen gusto en su contemplación. Domina esta pintora el lenguaje plástico, controla los tiempos en su desarrollo, plasmando un aroma de misterio y embrujo en sus piezas. 





















sábado, 12 de septiembre de 2015

EXPOSICIÓN DE JUAN VIDA EN EL CUARTO REAL DE GRANADA

UNA MIRADA ÍNTIMA

Autor: Juan Vida. Título: Vida en el Cuarto Real. Lugar: Cuarto Real de Santo Domingo. Fecha Hasta el 30 de septiembre.

Es sólida y bien asentada la obra expuesta. Juan Vida muestra un trabajo de gran categoría artística, contundente, limpio de elementos innecesarios, exacto en la definición de la idea, situando a sus personajes en un escenario luminoso. Su producción expresa experiencia, sosiego contemplativo, cuando el pintor se sumerge en el entorno cotidiano, relatando los momentos felices, sus anhelos o preocupaciones. Nace la imagen de un resplandor áureo escondido en la tramoya del cuadro, que se condensa en la retina como figuras contundentes, sobre fondos azulados, teñidos de verdes claros, ocres, marrones, rojizos...resaltando siempre los personajes de la escena, centro de todo el cuadro, nervio de la composición. El gesto, la acción, los objetos, conforman un relato visual que logra transmitir los sentimientos del pintor. El fondo del cuadro está construido en espacios de color, vacíos reflejados en tonos ligeros, sobre los que actúan sus personajes, rodeados de las piezas precisas para recrear la historia adherida a ellos.
Juan Vida estructura su obra desde un monumentalismo que recuerda el muralismo revolucionario de la China maoísta, con una técnica realista que conecta con el pensamiento popular. Pero el autor traslada esta estética hacia el ámbito privado, familiar, con algún atisbo de reflexión vital. El artista se refugia en su mundo personal.
Son rotundas sus figuras, de elaboración estética clásica, envueltas en un colorido básico e intenso, expresado con delicadeza para resaltar la emoción del instante, sumida en un halo luminoso de cálida visualización.
Nos propone Juan Vida un conjunto plástico de alta calidad y elegancia, circunscrito a la misma producción que expone en los últimos años, producto de una trayectoria pictórica de reconocido éxito, es un clásico en la pintura contemporánea andaluza. Pero el camino del pintor aún no ha concluido.