martes, 16 de febrero de 2016

CHICO LÓPEZ Y LA REFLEXIÓN DE LA IMAGEN

LA RAZÓN DE LA IMAGEN

Autor Chico López. Título: Art in progress. Lugar: Sala de exposiciones del Palacio de la Madraza. Fecha:Hasta el 29 de abril.

La búsqueda, para descifrar la realidad que la imagen guarda, es fundamental para poder elaborar una obra de arte. Eso sí, entendiendo el arte como forma de expresión que origine una reflexión en el espectador. Pero ocurre que éste muchas veces vive ajeno a un lenguaje reducido a un grupo de entendidos, siendo por ello importante que el autor posea un discurso claro, limpio de recovecos intelectuales, y que entre directo en la comprensión del observador.
Chico López ofrece un montaje plástico de organización impecable, equilibrado, diáfano, que atrapa la mirada. Surge de un intrincado proceso compositivo sustentado en un profundo concepto artístico, basado en la interpretación de la imagen, en la influencia del artista sobre el público que la visiona. Es un concepto que no quiere serlo, que se disuelve en sí mismo, deseando ser sólo imagen ofrecida de forma impersonal, para que cada uno saque sus conclusiones particulares. Es a la vez una descripción de la senda emprendida en el trabajo plástico actual, que se queda en la representación, reflejo de aquello que los ojos quieren ver. Tras su capa no hay nada, vacío... pues no nace de la magia, de la fantasía, no pudiendo crearse mitos, ni tampoco héroes. Si esto es así no puede haber poetas, el mundo será aburrido, tedioso, gris, sometido a la racionalidad industrial. Chico López propone, niega la magia, no toma partido, juega con las imágenes y palabras, trasformando su idea creativa en elucubración etérea.
La instalación consta de tres partes bien definidas, dos de ellas contrapuestas, y la tercera actúa de nexo de unión. Aparece un conjunto de cuadros de simple configuración, basados en líneas, ángulos y trazos sueltos de color. Dice Chico López que ha surgido de su abandono de la razón, dejándose llevar por la inercia de la pintura. Busca la mínima expresión, queriendo ver el espectador movimiento y agitación, posos de la energía descargada por el creador. Enfrente propone un decorado de carteles, de contenido equívoco, y videocreaciones. Es el caos, murmullo, cinetismo, confusión, opuesto a la simplicidad del grupo de piezas anteriores. En medio, en otra Sala, presenta el mundo del pintor, su espacio de construcción artística, relatando como ha olvidado los bastidores para pensar otras formas de dicción plástica.
La muestra de Chico López cae en tópicos ya desarrollados por otros autores, mas es salvada por una impecable instalación, su nervio comunicativo y lenguaje expositivo. Consigue expresar el mensaje que subyace en la definición inicial de su obra. Es una búsqueda de la razón de la imagen.








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