RETRATOS INTERIORES
Una obra fresca, dinámica y atractiva
en su contemplación, es mostrada en la última exposición de F.J
González Olivares. El pintor prosigue en la empresa exploradora del
mundo sensitivo, acortando en esta ocasión su mirada para centrarla
en espacios cotidianos, traspasando el límite de lo tangible para
penetrar en el ámbito de los sentimientos y afectos. El mundo real
lo constituyen los objetos y las sensaciones, es lo que nos quiere
describir el autor en toda su producción plástica.
En exposiciones anteriores descansaba
su atención en los paisajes urbanos, donde muchas de sus rutinas
vitales transcurrían. También describía las señas de identidad de
su tierra, expresada a través de interiores alhambreños. Lo hacía
el autor con limpieza y precisión, en una obra alejada de frías
realidades o casticismos comunes destinados al consumo comercial. Era
contundente en el color, rico en su variedad, lírico en el devenir
temporal recitado en los cuadros.
En esta ocasión, González Olivares
eleva a categoría de protagonista los objetos intrascendentes,
destinados al desecho. Latas de refrescos abiertas, pipas, libros,
caramelos... son relatados en ellas, siendo rescatados de la
invisibilidad que su valor les confiere. Cada uno de estos objetos
recrean el personaje que el pintor les tiene asociado en su recuerdo,
definiendo su personalidad, relatando el tiempo incontable de
encuentros y tertulias. Es un trabajo narrativo donde ensalza el
espacio interior, las relaciones de afecto, retratando en ellos a sus
amigos y conocidos.
Esta última exposición es de
visualización espontánea, ligera, intimista, ágil y actual.
Aligera el colorido, difumina los bordes, dando un sabor digital a
sus composiciones. Decía en la presentación, del conjunto mostrado,
Sánchez Montalban, que recordaba el arte pop, pero aunque acierta
considero que F.J.González Olivares ahonda más en el significado de
su pintura, pues compone retratos sensitivos, captando la huella de
aquellos personajes asociados a los objetos, enseres y rincones, que
refleja en sus cuadros. Posee este creador un trabajo serio, de color
vibrante, que se percibe suave en su transcurrir en la superficie del
cuadro, elaborado con soltura, vitalidad y madurez creativa. Podrá
contemplarse esta exposición, de título “Retratos de andar por
casa”, en el Espacio de Arte Santiago Collado, hasta el dos de
mayo.
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