viernes, 10 de marzo de 2017

SOBRE EL VACÍO Y EL ARTE


EL VACÍO NO ES ARTE

Autor: Jacobo Castellano. Título: Sobre Bulas, juegos y brechas. Lugar: Centro José Guerrero. Fecha: Hasta el 26 de marzo.

Prima hoy día en muchas exposiciones el continente sobre el contenido, rasgo característico de la posmodernidad que se consume cada día en sí misma, para dejar al final solo humo. Pero ocurre que el continente se presenta progresivamente cada vez más liviano, más sutil, etéreo, con menos forma y mayor concepto intelectual, soportado en un texto, pues sin su explicación el espectador se perdería. El trabajo plástico se realza desde una sesuda planificación previa, siempre cargado de citas intelectuales, signos crípticos y autores literarios, o del mundo del arte, de la cultura contemporánea, sonando todo a poderosa reflexión de peso incontestable.
Cuando toma forma física surge casi vacío como figura y expresión visual, propuesto como parte del escenario, o instrumento donde el espectador sume su interpretación mental, la cual necesita ser ayudada por la idea impresa del autor. Vacío estructural, vacío creativo material, insustancialidad de formas que se esfuman como la música, siendo únicamente una pretensión conceptual del autor.
Jacobo Castellano propone un interesante concepto inicial expositivo, para insertarlo en el espacio del Centro José Guerrero, queriendo conectar con el entorno y dar vida, con sus obras, a sus Salas, mas éstas se quedan en la intención pensada, pues su esencia material se ausenta del espacio dispuesto para ello, siendo el resultado final un entramado decorativo, de hondo sabor académico, encerrado en el paisaje desolado que rodea las torres de marfil de la discusión artística, que no trasciende más allá de los propios autores y de aquellos que comparten sus propuestas intelectuales, careciendo de la imaginación necesaria para poder organizarlas materialmente, en configuraciones plásticas que conecten de verdad con el gran público. El resultado final es una imagen fría, aséptica, difusa y que no emociona al observador.









 

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