UN PINTOR TOTAL
Fernando González presenta, en Milenium Gallery, una obra de poderoso peso cromático. Es un pintor de gran técnica, amplia inteligencia compositiva, y maestría en la expresión plástica. Es versátil en la elección de temas para sus cuadros, plasmando paisajes urbanos imponentes, en los que se muestra el dinamismo encerrado en ellos, con un halo que trasmite el presentimiento de ruidos, frialdad, y rutinas cíclicas. Éstas producciones poseen un estilo muy actual, que no le impiden al autor acercarse a mundos castizos y costumbristas, muy del gusto de finales del siglo XIX y principios del XX.
En esta exposición Fernando González se adentra en la descripción de Granada y sus gentes. Las piezas que reflejan rincones de la ciudad poseen un signo de tradición clásica, de configuración impresionista. Cuando trabaja el retrato alcanza a elaborar obras de gran factura pictórica, reflejando la huella del tiempo en los rostros, los avatares de la vida, alegrías, sufrimientos, amores, desamores, esperanzas… Aparecen sus personajes desnudos, a pesar de estar disfrazados o portando su vestidura corriente. Es ésta una producción vibrante, intensa, donde el artista recrea la psicología de la persona retratada. También me ha gustado, dentro de las piezas de paisajes de la ciudad, aquella donde recrea la Plaza de la Mariana, espléndida pieza, de compleja composición, rica en colorido, desarrollando un entramado multicromático, en una confusión de haces luminosos, mostrando la plenitud del instante de una mañana de primavera. Es una obra de habilidad extrema.
Fernando González es un pintor que atesora un excelente dominio del oficio, que lo sitúa como referencia en la pintura tradicional y figurativa granadina. Posee calidad comercial y maestría como creador plástico. Hasta el siete de abril podrá contemplarse esta exposición.
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