ARTE URBANO

URVANITY ART

 

El arte urbano como muestra de una expresión espontánea, libre y y fuertemente expresiva, fue ofrecido en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) durante los días 21 al 25 de febrero. Es la segunda Feria Internacional de Arte urbano, que toma impulso por la frescura de las obras ofrecidas, e ingenio de sus autores reflejado en ellas.

Urvanity Art reúne a veintiuna galerías en la cuales el color intenso, la figuración impresa como plasmación de la realidad fiel o transformada en fantasía, desarrolla una visión de la realidad, alejada de las abstracciones intelectuales propuestas en otros espacios expositivos, pues posee un fin distinto: llenar de cromatismo los espacios urbanos, colores de poderoso sabor industrial, imagen de la propaganda comercial consustancial con nuestra rutina diaria, pulso visual diario que impregna nuestras sensaciones y pasiones. Quieren llenar las calles, muros y aceras, de nuestras ciudades de vida, y si se puede de belleza, gozo observado, camino de liberación de la cruda estancia gris de cementos, aceros y cristales. Es un recreación barroca, un gran escenario del mundo, una obra de arte en la que se incluye la urbe, el flujo de sus habitantes, el aliento de la existencia. Su imaginación, deseos, aspiraciones y denuncias, se expone en cada una de las representaciones, conformando una realidad distinta. La belleza abandona los salones académicos, por su olvido, y es digerida por el pueblo, convirtiéndose en un nuevo arte doméstico, compartido y disfrutado. Es un vehículo de comunicación estético de la vida cotidiana del hombre invisible.

El artista alza su voz contra el academicismo imperante, marcando su firma en las paredes, queriendo salvar su individualidad, frente el arte que adocena y disuelve al creador, transformándolo en funcionario de la industria artística, encerrada en su torre de marfil, ajena al suspiro del hombre común.

Urvanity Art es una apuesta valiente, que quiere visualizar la plástica urbana, elevándola a forma estética de valor artístico, queriendo salvar la belleza, el sentimiento mágico de los días.